Variador de Frecuencia
Guía sobre cómo elegir un variador de frecuencia VFD
¿Qué es un variador de frecuencia VFD?
Un variador de frecuencia VFD (convertidor de frecuencia) o convertidor de frecuencia es un dispositivo electrónico diseñado para controlar la velocidad y el par de un motor eléctrico mediante la modificación de la frecuencia y el voltaje suministrados. Este tipo de equipo se utiliza ampliamente en sistemas industriales, maquinaria y aplicaciones domésticas donde se requiere ajustar la velocidad del motor sin necesidad de modificar su estructura mecánica. El variador de frecuencia VFD permite un control progresivo del arranque y parada del motor, lo que ayuda a reducir el impacto mecánico y eléctrico en los componentes.
Cómo funciona un variador de frecuencia
El funcionamiento de un variador de frecuencia inverter se basa en tres etapas principales:
Rectificación: el equipo convierte la corriente alterna (CA) de entrada en corriente continua (CC).
Filtrado: esta corriente continua se estabiliza mediante condensadores para obtener una señal uniforme.
Inversión: el convertidor genera una nueva corriente alterna con frecuencia variable según las necesidades del motor.
En un variador de frecuencia monofásico o trifásico, el principio es el mismo, aunque el tipo de conexión y la potencia disponible pueden variar. Un modelo de variador de frecuencia de 220V monofásico a 380V trifásico puede alimentar motores trifásicos utilizando una fuente monofásica, lo que amplía su aplicabilidad en talleres o instalaciones domésticas.
Características y ventajas técnicas
Los variadores de velocidad para motores se distinguen por varias características técnicas:
Control de frecuencia: permite ajustar la velocidad del motor de forma progresiva.
Protección del sistema: muchos modelos integran funciones de protección contra sobrecorriente o sobrecalentamiento.
Compatibilidad eléctrica: pueden utilizarse con motores de inducción, motores síncronos u otros tipos eléctricos compatibles.
Ajuste de par: algunos convertidores de frecuencia permiten modificar el par de salida según la carga requerida.
Estas características apoyan un funcionamiento controlado y adaptable en distintas condiciones de trabajo.
Cómo elegir el variador de frecuencia adecuado
Al seleccionar un variador de frecuencia VFD, conviene analizar los siguientes aspectos técnicos:
Tipo de alimentación: definir si se necesita un variador monofásico o trifásico según el sistema eléctrico disponible.
Potencia nominal del motor: el variador debe tener una potencia igual o superior a la del motor que va a controlar.
Rango de frecuencia de salida: verificar que la frecuencia de salida se ajuste a la velocidad requerida por la aplicación.
Tensión de entrada y salida: comprobar que el voltaje de entrada y de salida del variador de frecuencia inverter sea compatible con el motor y la instalación.
Método de control: existen variadores de control escalar (V/F) y vectorial; la elección depende del nivel de precisión deseado en el control del movimiento.
Entorno de instalación: elegir un modelo con la protección adecuada frente a polvo o humedad si el equipo se utiliza en ambientes industriales.
Aplicaciones comunes
Los variadores de frecuencia inverter se aplican en una amplia variedad de equipos y procesos industriales:
Bombas y ventiladores: permiten ajustar el caudal y la presión mediante el control de la velocidad.
Cintas transportadoras: facilitan el arranque progresivo y el control de desplazamiento en procesos de producción.
Maquinaria industrial: ayudan a sincronizar motores en líneas de montaje y herramientas de precisión.
Compresores y sistemas HVAC: el ajuste de frecuencia contribuye al control del flujo de aire o refrigerante.
Sistemas domésticos o agrícolas: en el caso de variadores monofásicos, pueden aplicarse en motores pequeños, herramientas eléctricas o bombas de agua.
Mantenimiento y cuidado del variador de frecuencia
El mantenimiento de un variador de frecuencia VFD contribuye a conservar sus propiedades eléctricas y mecánicas:
Limpieza periódica: mantener el equipo libre de polvo o residuos que puedan afectar la ventilación.
Revisión de conexiones: verificar que los terminales eléctricos estén firmes y sin signos de desgaste.
Condiciones térmicas: instalar el dispositivo en un entorno con ventilación adecuada para evitar sobrecalentamiento.
Supervisión visual: revisar los indicadores del panel de control para detectar posibles fallos de funcionamiento.
Actualización de firmware o parámetros: en caso necesario, ajustar las configuraciones según las especificaciones del fabricante.






